Hoy tenía ganas de escribir sobre las vacaciones con niños,
me apetecía mucho contar cómo han sido estas vacaciones con nuestra pequeña;
pero me ha pasado algo que me ha enfadado y a la vez me ha dado pena…
Os pongo en situación: es el cumpleaños de un compañero del trabajo, y como cada
cumpleaños, nos hemos reunido todos para picar algo y celebrarlo. Estábamos
hablando el grupo que siempre nos juntamos y una de las chicas me pregunta por
mi edad, “28 años” le digo... su respuesta es la que me ha dejado con este
estado de enfado y pena… “¡¡¿¿28 años??!!” Me pregunta, “Te hacia mucho mayor,
teniendo una niña… con 28 años tiene que ser un poco royo no? Ahora todo el día
parque y casa... Yo me siento súper joven, tengo 28 también pero claro ahí todo
el día de festivales y de fiesta, mi espíritu es joven”, estas han sido sus
palabras textuales.
No sé si es
ignorancia o que realmente tanta fiesta a algunas personas no les deja mirar
más allá. Está claro que hemos escogido caminos diferentes para tener la misma
edad, tenemos gustos diferentes, pero lo que os puedo asegurar que mi vida es
muy divertida y va mucho más allá que estar en el parque y en casa (cosa que
también me gusta, porque lo disfruto con mi pequeña).
Como ejemplo, quiero poner mi fin de semana.
El viernes por la tarde llegaron unos amigos de Málaga, les
fuimos a buscar, nos fuimos a cenar fuera y a ver los fuegos artificiales y a
ver las fiestas.
El sábado por la mañana, fuimos a comprar a un Centro
Comercial y a dar una vuelta por unos lagos cerca de donde vivimos, comimos en
casa y después cada uno se fue para un lado. Los chicos fueron a ver el partido
en el Calderón y las chicas al Museo del Ferrocarril, ponían este fin de semana
el Mercado de Motores, cenamos y nos fuimos para casa.
El domingo, nos levantamos, nos arreglamos y nos fuimos a
Madrid, visitamos el templo de Debod, la Gran Vía, con la suerte de que estaba
cortada para el tráfico por la Vuelta Ciclista. Comimos, nos tomamos un café en
una de las muchas azoteas que tiene Madrid y nos fuimos para Atocha a dejar a
nuestros amigos.
Como veis, mi fin de semana no ha tenido festivales ni
discotecas, pero os puedo asegurar que nos lo hemos pasado de maravilla, no
hemos parado, nos hemos reído mucho y lo mejor de todo… Noah estaba con
nosotros.
La actitud es la que nos hace jóvenes, no la edad… y con
niños, se pueden hacer todos los planes que te sientas capaz de hacer.
Os adjunto algunas fotos para que se vea que un niño se adapta a ti y
que el plan “aburrido” de parque y casa es tan solo un mínima parte de las
millones de posibilidades que puedes
hacer con los pequeños.
Y vosotros, ¿qué planes hacéis con los niños?
Madre mía qué tacto la compañera de trabajo no? bueno, cada uno decide la vida que quiere llevar! y tener hijos joven no significa llevar una vida de casa y parque (que muchas veces también) y nada más. Es cierto que a según qué edades, hacer planes fuera con los niños es un poco imposible porque no paran quietos (al menos los míos), por eso a mi ni se me pasa por la cabeza ir a cenar con ellos, a no ser que sea a un parque de bolas jejeje, pero porque yo misma se que no voy a disfrutar si tengo que estar toda la cena corriendo detrás de los niños, no van a estar sentados y quietos mucho más allá del rato en que estén entretenidos cenando... Pero es cierto que hay muchas cosas que puedes hacer con ellos, y es más, yo creo que les viene bien, porque aprenden a estar en otros ambientes y a vivir otras experiencias.
ResponderEliminarBesos!
Una pena ese tipo de actitudes , cada uno elije un camino y lo bueno es vivirlo intensamente disfrutando de todo. Animo no tomes en cuenta esos detalles no merece la pena y disfruta de tu niña
ResponderEliminarUna pena ese tipo de actitudes , cada uno elije un camino y lo bueno es vivirlo intensamente disfrutando de todo. Animo no tomes en cuenta esos detalles no merece la pena y disfruta de tu niña
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