Álvaro Bilbao, y cómo hacer más felices a nuestros hijos

Hoy os contamos la charla a la que asistimos el viernes en la librería Fábula, y que nos pareció de lo más interesante, a cerca del libro “El cerebro del niño explicado a los padres” de Álvaro Bilbao, Doctor en Psicología y Neuropsicólogo, y padre de 3 niños ¡con los que aplica sus conocimientos!

Una de las cosas más importante que expresó en su charla, y con lo que desde luego estamos más que de acuerdo, y siempre resaltamos en nuestros talleres, es la importancia del juego libre en la infancia. Que los niños experimenten, comprendan, y den vida a todas sus emociones a través del juego.

Y algo muy muy necesario, que como padres, madres o familiares, tenemos que tener en cuenta, es que juguemos con ellos y ellas, que hablemos con los niños sobre los juegos, que le demos alas a su creatividad, ¡¡que además en esta etapa es cuando está más alta!!

Y otra cosa que de verdad es importante además del juego, y con lo que, como Álvaro explicó en su charla, conseguiremos que nuestros hijos puedan ser felices en su desarrollo y en su vida es….¡¡la comunicación!!

Hablar con nuestros hijos, sobrinos, nietos… acerca de lo que ven, de lo que piensan, de sus juegos, de lo que más les gusta, lo que menos, cuando tienen frustraciones o rabietas, es lo que hará que sus emociones, cognición, pensamiento, abstracción, etc. se desarrollen y se sientan comprendidos, entendidos, queridos. Es lo que les hará felices. En realidad como a nosotros, los adultos, ¿verdad?, ¿qué si no hace que te sientas parte de todo lo que te rodea, y un ser único?

También aprendimos cómo es el cerebro, un misterio, que sin embargo, es tan importante conocer para poder saber qué hay en sus cabecitas, y cómo podemos entendernos mejor.

No hay 1 cerebro, sino 3, el reptiliano (aquel que hace miles de años tenían los reptiles que habitaron la Tierra y que hemos heredado de ellos), que se encarga de las funciones básicas, como el hambre, el frío, el sueño… En segundo lugar, el encargado de las emociones; y por último, el cerebro cognitivo.

Los más pequeños al principio funcionan con el cerebro reptiliano, y más adelante con la emoción y cognición.

Este libro nos da herramientas para poder saber qué hacer por ejemplo durante una rabieta (una vez más, comunicación), o para fomentar la creatividad de los niños, el juego libre, y cómo ayudarles a expresar sus emociones.

Desde luego nos pareció muy interesante, y ¡¡vamos a leerlo!! Os contaremos más adelante, aunque con este buen sabor de boca seguro que es estupendo.