Estábamos
recién casados, acabábamos de llegar de la luna de miel, donde decidimos ir a
buscar un bebé; algo que nos tomaríamos con mucha calma, ya que a muchos de
nuestros amigos y familiares les había costado unos cuantos meses conseguirlo.
Esta decisión no se la contamos a nadie para que no nos estuvieran preguntando
todo el día y así no agobiarnos.
Nos incorporamos a nuestros respectivos trabajos. Para empezar con buen pie
después de las vacaciones…a mi marido le mandan 15 días a trabajar a Galicia, justo
en los días fértiles… ¡hala! Ya se había fastidiado el plan por este mes!
Decidí coger un avión y hacerle una visita fugaz el fin de semana.
Estábamos muy tranquilos, era muy difícil que el primer mes que lo intentábamos
lo consiguiéramos y encima estando separados 15 días.
Después de
un negativo, la regla seguía sin venir, aunque todos los síntomas parecían
indicar que iba a llegar. El día 10 Octubre, después de una semana de retraso,
decidimos comprar otra prueba y ver si el anterior había sido un falso
negativo. Queríamos esperar a la mañana siguiente, por eso que dicen que tiene
que ser con la primera orina del día…pero no pudimos aguantar, total si es que
si, da igual que sean las 8 de la mañana que las 8 de la tarde…así que lo
hicimos! Costó un poco que saliera, la primera línea se vio rapidísimo, dijimos
un “nada, es negativo, ya lo sabíamos”, pero con la boca pequeña, porque ahí
seguíamos, esperando… Yo quería pensar que era mi ilusión y no la realidad,
pero empezó a asomar la segunda línea, mi marido no la veía, y al rato, ahí
estaba, el claro positivo!!! Nos abrazamos, lloramos y pensamos… “¿ahora qué?”.
Pasamos lo
que quedaba de tarde nerviosos, como en una nube, queriendo gritar la noticia
pero con cautela, teníamos miedo de que saliese mal… Planeamos como decírselo a
la familia, ya que por mi parte todos están en Madrid, pero por parte de mi
marido todos están en Málaga.
Compramos un
chupete (azul, estábamos convencidos de que vendría niño) y esa misma tarde del
día 11 celebrábamos el cumpleaños de mi marido en nuestra casa, con toda la
familia de Madrid, lo teníamos fácil para decírselo a todos a la vez. Antes
llamamos a mi suegra, como se iba a enterar por teléfono, que fuese la primera.
Cuando llamamos, lo que no podíamos esperarnos es que estuviera en el hospital
con gran parte de la familia, había nacido Lucas, el nuevo primo! Se enteraron
todos a la vez, fue muy bonito, estaba la bisabuela que como es normal no pudo
aguantar las lágrimas…ni nosotros!
Preparamos
todo el cumpleaños y cuando estaban todos sentados, sacamos el chupete envuelto
con una etiqueta en la que ponía “abuelos, guardármelo que en unos meses
lo voy a necesitar”; se lo dimos a mis padres y les dijimos que era un regalo
de Galicia, les sorprendió porque ya nos habíamos visto después del viaje, pero
no dijeron nada. Leyeron el mensaje y creo por los nervios no llegaron a
entenderlo, hasta que alguien grito “estáis embarazados!” … en ese mismo
momento se desató la locura, todo el mundo llorando, besos y abrazos para
todos! Fue muy especial, ya nadie comió, los nervios no nos lo permitían.
A partir de
aquí, nuestros miedos, dudas e inseguridades empezaron a salir a la
luz…estábamos embarazados que era lo que queríamos, pero… ¿ahora qué?
Nuria
Si queréis saber más sobre mi no dudéis en pasaros por mi blog:
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