Hoy os queremos hablar de cómo es ir de
vacaciones a un camping con los peques de la casa.
Desde que Alex tenía 6 meses siempre nos hemos ido de camping con él. Tenemos la suerte que mis suegros tienen una caravana en un camping en Benicasim, y allí es donde nos vamos todos los veranos, porque ¡nos encanta ir de camping!
Desde que Alex tenía 6 meses siempre nos hemos ido de camping con él. Tenemos la suerte que mis suegros tienen una caravana en un camping en Benicasim, y allí es donde nos vamos todos los veranos, porque ¡nos encanta ir de camping!
La verdad es que la vida en un camping es muy sencilla,
es cierto que si vas de vacaciones en una tienda de campaña o caravana, no tienes todas las comodidades de las que disfrutas en casa.
Pero si te gusta vivir en comunidad, sin duda esta es una buena forma de pasar
las vacaciones. Es como si vivieras en un pequeño pueblo con piscina y playa, y
estás tranquilo, porque conoces a mucha gente que te echa una mano cuando lo
necesitas. Nos recuerda mucho a cuando éramos
pequeños y teníamos libertad para jugar por todas partes, con niños de todas
las edades. Todos juntos jugando al escondite... ¿Os acordáis cuando erais
pequeños? Ahora en las ciudades, es imposible llevar a cabo estos juegos. No se
nos ocurriría dejar que nuestros hijos bajaran solos a la calle con sus amigos
a pasar la tarde, salvo que vivas en una urbanización cerrada, donde sabes que
es muy complicado que el niño se salga “del redil”. Además el ritmo de vida que llevamos lo hace
todavía más complicado. De vacaciones en el camping no hay prisas para nada,
por eso es ideal para descansar. Y lo bueno es que no hay que limpiar mucho
como en un apartamento o en una casa, (¡hay que mirar todas las partes
positivas!).
Además, ya sea en una tienda o caravana, te das
cuenta de que para vivir y ser feliz te hace falta muy poquito. Echas de falta
cosas como el sofá o un baño propio, por ejemplo. Pero una
vez te amoldas, ganas más que pierdes. Para
los que no hayáis ido nunca de camping, os contamos que hay diferentes tipos de caravanas y tiendas de campaña. Las más
completas incluso con habitaciones independientes. Aunque nuestra caravana es más
pequeña y sencilla; solo tiene dos camas de 1,35 m., una cocinita que no
utilizamos porque ya tenemos una cocina más grande fuera, y un pequeño cuarto
de baño.
Cuando vayáis de camping existen diferentes
opciones para estar allí:
- Tiendas
de campaña. Ahora hay una gran variedad de tiendas de todos los tamaños y súper
fáciles de montar y muy ligeras, donde con un colchón inflable nos podemos
apañar perfectamente. El precio puede ser desde 6 € / noche para una parcela de
una tienda normal + espacio para bicicleta.
- Están las caravanas, que es una opción más
cara pero si os aficionáis al camping, se amortiza enseguida. A partir
de 10-12 € / noche por parcela para la caravana + una tienda pequeña.
- Bungalow,
son casitas de madera o prefabricadas. Esta opción está muy bien porque tiene
todas las comodidades de una casa, disfrutando de la libertad que te aporta el
camping en sí. Para que os hagáis una idea el precio puede ser a partir de 40 €
/ noche para dos adultos.
Como veis, el camping se alquila por parcelas,
pagando luz en proporción al tamaño alquilado y al número de personas. Lo más
económico es la tienda de campaña. También en el precio influye si quieres
meter el coche dentro de la parcela, por ejemplo.
En algunos campings puedes pagar un precio
anual y así disfrutarlo todo el año dejando permanentemente allí tu caravana.
Y los precios de los campings ya dependen de la
categoría que tengan respecto a los servicios que ofrezcan, su ubicación, etc. Los
tenéis desde los más básicos hasta los que te ofrecen todo tipo de experiencias
desde masajes a auténticos parques acuáticos para los niños, como por ejemplo La
Marina Camping & Resort.
Estas otras fotos son del Camping Doñana-Playa, situado
en plena Reserva de Doñana. Como veis no falta detalle para que los más peques se lo pasen en grande y no paren ni un segundo.
¿Y qué me
tengo que llevar al camping?
Esta es la pregunta estrella, y la respuesta es, que todo depende del alojamiento que escojas. El primer año que nosotros fuimos con Alex, él tenía 6
meses y no sabíamos si iba a estar bien en la caravana, así que me lleve literalmente
la casa a cuestas. El segundo año ya, como la experiencia es un grado, reduje
considerablemente el equipaje. Os voy a contar lo que en nuestro caso es lo más
importante:
- Una cuna de viaje, recomendables las que se pliegan tipo paraguas en un momento, porque abultan muy poco y podemos plegarlas durante el día para que no nos quiten espacio en la tienda o caravana. Nosotros la usábamos para que el peque durmiera, y durante el día, el colchón lo utilizábamos para ponerle en el suelo y que jugara.
- La Babycook.
Como en su día estábamos en el proceso de potitos y de comer a trozos, me vino
de perlas. Ocupa poco espacio, cocina muy rápido, y se limpia genial.
- Un
carro de paseo plegable, por si vamos a dar una vuelta, y para ir a la playa
nos venía genial porque podíamos llevar las cosas ahí.
- Algún libro y juguete para los peques siempre viene bien.
- Al estar al aire libre hay algo que hay que tener muy en cuenta, los mosquitos. En la farmacia venden diferentes repelentes desde pulseras a esprays.
- También es súper importante la protección frene al sol, ya que desde que se levantan están jugando en la calle y expuestos a la radiación solar. Por eso una gorra, gorro, sombrero o similar, es indispensable, (para el peque y para nosotros). Y crema para el sol. Yo utilizo una de Eucerín para niños con factor 50, que no deja manchas y se extiende muy bien. Hay muchas marcas, lo importante es aplicarlas cada cierto tiempo, para estar bien protegidos.
- Algún libro y juguete para los peques siempre viene bien.
- Al estar al aire libre hay algo que hay que tener muy en cuenta, los mosquitos. En la farmacia venden diferentes repelentes desde pulseras a esprays.
- También es súper importante la protección frene al sol, ya que desde que se levantan están jugando en la calle y expuestos a la radiación solar. Por eso una gorra, gorro, sombrero o similar, es indispensable, (para el peque y para nosotros). Y crema para el sol. Yo utilizo una de Eucerín para niños con factor 50, que no deja manchas y se extiende muy bien. Hay muchas marcas, lo importante es aplicarlas cada cierto tiempo, para estar bien protegidos.
Otra cosa que hay que tener en cuenta viviendo
en un camping, es que al no haber “puertas” y dividirnos todos en parcelas, a
los niños desde peques hay que enseñarles que respeten cada parcela como si
fuera una casa. Además hay muchos cables tensores, piquetas, etc. para sujetar
las tiendas, al igual que con bicis, coches, etc. y los niños tienen que aprender
que hay que tener cuidado. Así como enseñarles normas básicas de convivencia, como no
gritar.
Desde que Alex era pequeño y fuimos por primera
vez al camping, nos dimos cuenta de que disfrutaba mucho al estar siempre en la
calle, y en la piscina y la playa, ya que siempre le ha encantado jugar con la
arena y el agua. Pero cuando ha disfrutado más, ha sido este año, que ya tiene
dos años y medio y le gusta estar con niños mayores que él y socializar. Ha
hecho muchos amigos, ha jugado al balón, a carreras con la bici, a mojarse con
pistolas de agua... Ha disfrutado mucho, y nosotros más por verle así de
contento. Se levantaba y en seguida iba a las caravanas vecinas para ver los
dibujos o jugar con sus amigos. Aquí le tenéis nadando y jugando con un amigo. ¡Pasándoselo como un enano!
¡Ya estamos desando volver, y Alex más, porque
dejó a muchos amigos allí!
Así que os recomendamos 100% que vayáis de camping, que tengáis contacto con la naturaleza y sobre todo ¡¡PASAR TIEMPO EN FAMILIA!! En esta foto Alex con papá jugando a encontrar cangrejos entre las rocas.
Así que os recomendamos 100% que vayáis de camping, que tengáis contacto con la naturaleza y sobre todo ¡¡PASAR TIEMPO EN FAMILIA!! En esta foto Alex con papá jugando a encontrar
¡¡Desde CASIOPEA os deseamos que paséis unas
buenas vacaciones de verano vayáis donde vayáis!! ¡Y a la vuelta nos contáis qué tal!